Existen historias de amor de todo tipo, sin embargo, algunas personas tienen un concepto distorsionado del amor y de la esperanza. En este sentido, existen historias que están contaminadas desde el principio. ¿Qué quiero decir con contaminadas? Sencillamente, que están enraizadas en el conflicto.
Por ejemplo, existen muchas parejas que protagonizan múltiples rupturas que suelen ser muy dramáticas, apasionadas, y en realidad se trata de rupturas que nunca llegan a buen término puesto que en determinado momento surge una nueva reconciliación. Por tanto, este modelo de pareja está en un constante empezar de nuevo acumulando negatividad.
Los amores patológicos son aquellos que ofrecen una visión distorsionada del sentimiento. Cuando queremos a una persona, le deseamos su bien, nos preocupamos por ella, la cuidamos en la medida de lo posible, estamos atentos a sus problemas. En definitiva, nos preocupa y nos interesa hacerle feliz.
Sin embargo, aquellas personas que están sumidas en una historia contaminada desde el principio se encuentran alejadas del equilibrio emocional que requiere una relación estable y serena que crece a lo largo del tiempo. En última instancia, son personas que pasan de un extremo a otro con facilidad, es decir, del amor dan un salto al rencor.
Se trata de una forma de vivir que es lejana al bienestar emocional, puesto que el verdadero amor nos hace ser mejores personas, y además, el sentimiento crece en la medida en que se cultiva y se alimenta por ambas partes.
El amor verdadero no incluye el rencor o el rechazo en la receta de la felicidad de una pareja que disfruta compartiendo la vida. El amor verdadero es posible, pero es necesario aprender a valorar a la persona desde el principio, cuidarla, respetarla y, sobre todo, quererla. Seguro que así podrás ser feliz.
Imagen: PeñaRamiro
Tags Blogalaxia: Conquista, Seducción, Pareja, Amor, Esperanza, Felicidad.
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