El ser humano está compuesto de cuerpo y mente. Sin embargo, no se trata de dos entidades independientes, sino que el mundo emocional influye de forma directa en el cuerpo. Seguro que así lo habrás sentido en el enamoramiento. Porque el amor, en sí mismo, es un gesto espiritual que remite al cuidado de la persona amada y al deseo de correspondencia.
Pero el amor también tiene un claro componente biológico, puesto que cualquier persona que se ha enamorado siente una serie de síntomas que muestran que algo está cambiando en su mundo interior. ¿Qué sientes cuando te enamoras?
Sin duda, existe una serie de síntomas universales que cualquier persona experimenta en el enamoramiento. Por ejemplo, en el principio del amor, experimentamos una gran vulnerabilidad que se experimenta en un cambio de estado de ánimo constante.
Cuando estamos cerca del chico, nos sentimos felices, en cambio, en su ausencia nos sentimos tristes y apáticas. Por otro lado, en el inicio del amor existe una idea omnipresente: nos dedicamos a recordar de forma constante al chico, sus rasgos físicos, su modo de ser, los momentos que hemos compartido con él…
Este pensamiento tiene tal poder que incluso impide la concentración en temas intelectuales que requieren una atención profunda. Este es uno de los motivos por los que el efecto del amor es limitado, ya que sería agotador para cualquier persona padecer estos síntomas durante un tiempo prolongado.
Cuando te enamoras no tienes ganas de comer, no puedes dormir y sientes unos nervios inexplicables en ciertos momentos del día. Sin duda, ves la vida de un modo más positivo, pues la ilusión transforma tu perspectiva y tu modo de ver el presente, el mundo y a aquellos que te rodean.
¿Estás enamorada? Entonces disfruta esta etapa, porque, sin duda, es mágica en todos los sentidos de la expresión.
Imagen: SonPareja.
Tags Blogalaxia: Conquista, Seducción, Amor, Pareja, Felicidad.
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