Por supuesto que es saludable que él salga solo y que tú hagas lo mismo. Cada uno tiene sus amigos, y puede que existan actividades que no tengan en común, así que es vital que no pierdan sus identidades. Además, si vas a estar incómoda todo el tiempo, con mala cara o si le vas a exigir enojada salir de un lugar a cierta hora, mejor no vas, ¿no crees? Y tampoco deberías impedir que él salga.
Aún existen en el mundo personas que sudan frío cada vez que sus parejas salen solas, sean hombres o mujeres. En ocasiones puede ser inquietante que tu novio salga por los peligros a los que estaría expuesto, pero, piensa, ¿no son esos los mismos peligros a los que nos exponemos todos? Hablamos de calles, delincuencia, accidentes de tránsito y otras cosas similares. Porque en realidad son estas la únicas situaciones que deberían preocuparte.
Si por otra parte lo que te impide respirar tranquila es que tu chico pierda el control y se vaya con otra mujer, calma: no eres ni la primera ni la última en sentirse así.
Como solemos comentar, es importante que la confianza entre tu pareja y tú sea profunda, no al punto de que maneje tu vida, sino que puedas contarle tus asuntos sin que te juzgue y sin que tú lo juzgues a él o dudes de su palabra. Que te respete, estés a su lado físicamente o no. Conversen de lo que les incomoda, negócienlo si es necesario y no se oculten cosas que podrían causarle problemas a la relación por algún malentendido en otro momento.
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