El amor no solo entra por los ojos, sino a través del tacto. Dale los masajes más sensuales a tu pareja y despierta el amor en su más poderosa expresión. ¿Cómo? te lo digo en esta nota.
Amar es compartir, y entre esos bellos momentos que pasamos en pareja, las caricias y toda expresión tactil de nuestros sentimientos, son otra forma extraordinaria de relajarnos y pasar los más sublimes momentos junto al ser que amamos.
Sin embargo, puede que si te digo la palabra «masaje» pienses en técnicas muy elaboradas y reservadas solo para profesionales de spas y quiroprácticos. Pero nada que ver.
Masajear a la pareja es prolongar las caricias que le prodigamos día a día, es revivir día a día la llama del amor a través del arte de la seducción; también ayudarla a liberar el estrés y las tensiones del día a día, o, sino, solo imagínatelo: llegas exhausta, después de un día súper agitado de trabajo, tienes los hombros y cuello rígidos, los pies como piedras y las piernas como troncos.
Y tu pareja de pronto, te frota los hombros, espalda, cuellos y pies, dándote suaves y amorosos toques. De inmediato olvidarás las tensiones del día y tú y él se entregarán a vivir ese momento tan especial que solidificará sus vínculos como pareja y despertarán el amor y la pasión.
¿Quieres hacer lo mismo con tu pareja? Pues sigue estos consejos que te doy a continuación. Luego de investigar sobre este tema, yo lo puse en práctica con la mia ¡y resultó de maravillas!
Factor sorpresa
Averigua por ejemplo, qué día, tu pareja estará más atareada: un día en que tendrá una reunión de trabajo exhaustiva, horas extrea, etc. Así, luego de ese día, cuando llegue a casa, lo vas a sorprender gratamente preparándolo todo para que deje sus cosas, se recueste y se deje llevar por tus masajes al estilo de una profesional.
El factor sorpresa le dará un ingrediente extra de buen efecto a nuestros masajes, un toque especial de afecto, que bien necesitará con más urgencia en un día tan tenso como ese y, en definitiva, garantizará que tú y tu pareja la pasen súper.
La decoración
Prepara el lugar donde lo vas a masajear para que, ni bien entre, sienta la paz, el sosiego y la tranquilidad que necesita. Cobsíguete velas del tipo cirio (esas que vienen perfumadas) y apaga o baja la intensidad de las luces, para crear ese aire «soft» que buscamos.
También sería buena idea que adornes el lugar (que puede ser tu cuarto, la sala de estudio, etc.) con flores. Los incienzos que podemos encontrar en las tiendas, también son buena idea. Una música suave y relajante le dará el toque final a tu ambiente relax.Hay algunos Cds con sonidos de olas de mar, pájaros o naturaleza que pueden sernos muy útiles.
A mí por ejemplo, me relaja de maravillas escuchar el sonido del mar rompiéndose contra las piedras. Averigua justamente qué sonidos le relajan más y manos a la obra.
Luego, cuando llegue tu pareja, le das un beso, le quitas el saco y la maleta y le invitas a acomodarse en la cama, futón o un lugar cómodo para él. Te recomiendo, en este punto, que evites las sillas, recuerda que pasamos todo el día sentados en ella y esa es una de las razones por las que nos estresamos.
Cómo masajearlo
Antes de comenzar tu sesión de masajes, asegúrate de tener los implementos necesarios: toallas, cremas o aceites aromáticos para masajear que te van a ser bastante útilles. Hay cremas de aloe vera, de miel o de lavanda que funcionan muy bien a la hora de relajar el cuerpo.
- Hombros y cuello
Luego, que él se desnude el torso y se recueste quedando su espalda al descubierto. Comienza a masajearlo comenzando por los hombros y el cuello que son las zonas más vulnerables a las tensiones. Usa tus cuatro dedos de las manos y frótalos suavemente y con sincronía, no presiones demasiado los hombros, frota la zona siguiendo la trayectoria de los músculos con fiermeza del cuello a los hombros y viceversa.
Enseguida, coloca las cuatro yemas de tus dedos sobre cada hombro y da suaves masajes circulares para distender los músculos tensos de esa zona.
- Espalda
Luego, prosigue hacia la espalda deslizando las palmas de la mano de arriba hacia abajo y viceversa; otra técnica que relajará los músculos de la espalda y columna es hacer con las manos unos puños y deslizarlos desde el cuello hacia el coccis, a los lados de la columna vertebral. No ejerzas mucha presión. pero sí realiza este masaje con firmeza. Realiza esto unas cuantas veces.
En el área de los pulmones, da masajes circulares con las yemas de tus dedos, luego, simula como si quisieras coger la columna con tus dedos y presiona suavemente desde el inicio al final. Ese masaje en especial me encanta y relaja mucho, sobre todo si paso demasiadas horas sentada frente a la PC.
Después, regresa al cuello y masajea hacia los bazos y viceversa.
- Brazos y manos
Cuando llegues a los brazos, masajéalos suavemente, cogiéndolos suavemente como si los quisieras agrarrar desde todos lados y luego frotándolos, de arriba hacia abajo y viceversa, luego usa la misma técnica con los antebrazos. Cógelo de la mano haz que la estire apuntando los dedos hacia arriba y sosteniendo la mano desde la base y estira suavemente el brazo,
Después, coges cada una de sus manos suavemente, y las frotas comenzando desde la palma, hazlo de manera circular, para luego proseguir con cada uno de sus dedos.
- Cabeza y rostro
Cuando nos estresamos, inmediatamente sentimos molestias en la cabeza, rostro y las sienes. Ponlo boca arriba y masajea con los cuatro dedos, desde su nariz hacia la frente, hasta llegar a las sienes. Cuando llegues a esta zona, acaricia en forma circular muy suavemente, pues este área es muy sensible. Luego regresas hasta el punto inicial.
Masajea también sus mejillas de manera circular y con mucha ternura y el mentón de abajo hacia arriba.
En el video, a continuación, aprenderemos más técnicas para masajear a nuestras parejas, como todas unas profesionales.
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