Todas hemos escuchado esta célebre frase miles de veces, pero, ¿qué tan cierta es? Podrá quedar dentro de nosotras -o ellos– rezagos de lo que alguna vez sentimos por el otro?
No tuve tan clara esta frasecita, sino hasta cuando me la dijo una amiga del colegio, tratando de justificar un «remember» que tuvo con un ex, con quien tuvo una relación medio tormentosa. No me gustó la idea de que ella volviera, aunque sea por solo un instante con esa persona que, muchas veces le hizo derramar muchas lágrimas, pero su respuesta fue justa y precisamente esa: «¿pero qué quieres que haga? ¡Donde hubo fuego, cenizas quedan!
¿Qué significa?
Aunque para mí, la premisa siempre ha sido mirar hacia adelante y seguir mi camino, una vez culminada una relación, esta frase refleja algo que muchos dan por cierto: que donde hubo mucha pasión, o sentimientos muy fuertes (que es lo que simboliza el fuego), siempre queda un «algo», que, en algún momento, como en el caso de las cenizas, puede revivir esa llama que una vez brilló triunfante. Y ese es, finalmente, el significado de esta frase popular.
Esto también se puede traducir y aplicar a otros aspectos de la vida, como el trabajo, las cenizas, por ejemplo, serían las huellas de lo que el esfuerzo nos ha dejado. después de todo, para muchas cosas en la vida desatamos también pasiones.
¿Puede ser posible?
Sentir que todavía sentimos algo por nuestra pareja es todo un dilema que, dependiendo de cada caso, nos toca a cada una de nosotras decidir si reavivar la llama de ese amor, es posible.
Sea el motivo que fuere por lo que ya no fue posible continuar tu relación amorosa con tu pareja, dependerá de cuán profundo haya sido ese amor, cuán prolongadas han sido las vivencias, qué tanto has compartido con tu pareja sus pasados, sus anécdotas, sus logros profesionales, sus relaciones familiares, con sus amigos, sus viajes juntos o por separado etc. Es decir, es un periodo de tu vida en que esta entra en conjunción con la suya.
Y justamente, creo que esta es la parte más rescatable de esa frase, esos buenos momentos de tu vida en que esta, se enriquece y se proyecta a través de la otra, y viceversa. Más allá de una pasión puramente física que pueda simbolizar una llamarada.
¿Y si ya estoy comprometida?
Otro aspecto a tener en cuenta, cuando nos invade este sentimiento es cuál es la situación que vivimos ahora. Es posible que ya hayamos dado vuelta ala página y nos encotremos viviendo otra relación, casados, con hijos, en otra ciudad, etc. Sin embargo, nuestros recuerdos están allí, y si por alguna circunstancia.
Allí es cuando este sentimiento de nostagia puede volverse un problema. ¿Estarías dispuesta a revivir, anque tan solo sea por un instante, esa antigua pasión, esas memorias y bellos recuerdos, que como un baúl se abriría de par en par, poniendo en riesgo tu situación actual?
Si esta es la situación que vives, no te recomiendo hacerlo. En todo caso, opesa la situación que vives hoy en día y la que viviste en el pasado. ¿Hay un motivo poderoso por el que el hombre de tu pasado podría volver a formar parte de tu vida?, ¿valdría realmente la pena dejar atrás lo que con esfuerzo has construido hoy en tu vida, para retomar esta relación del pasado? Aun si tienen hijos en común y todo, debes elegir con sabiduría.
Siempre aconsejo esto de tomar una libreta y hacer una lista, sopesando los pros y los contras. Es muy bueno porque nos permite clarificar las ideas y ordenarlas. Así, la toma de decisiones nos resultará más fácil. Haz esto, eso sí, con cabeza fría y sin apasionamientos, y entonces tendrás las cosas más claras y, sea cual fuere la dicisión que tomes, estoy segura de que no te arrepentirás si lo has meditado correctamente.
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Etiquetas : donde hubo fuego, home, nostalgia de amor, reencuentro
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