Dicen que para el amor no hay reglas y por ello nos sorprende, contra todo pronóstico, en cualquier lugar y en cualquier momento. Por ello, nuestra vida laboral no está libre de ser enriquecida o interrumpida por un flechazo de cupido.
¿Tal vez ese apuesto muchacho de márketing o el tímido y serio chico del área de Diseño ya te está mandando flechazos y tú quieres corresponderle? Pues, mientras no haya ningún obstáculo de por medio, ¿por qué no?
Y es que algunas cosas juegan a favor de este tipo de romance. Según estudios, un romance en la oficina favorece la productividad laboral y el apego a la empresa o lugar de trabajo. Nada mal, sin añadir los buenísimos momentos que pasaremos con el chico que nos gusta.
Sin embargo, muchas empresas, en aras de guardar el orden y el decoro, tienen reglamentos específicos contra estos romances y en algunos casos los prohíben, por lo que si te encuentras en esta situación, debes tener cuidado y sopesar los pros y los contras.
Sin embargo, si decides iniciar un romance con un compañero de trabajo, ten en cuenta los siguientes consejos:
- No mezclar amistad con los negocios. En este caso, tu vida laboral no debe entremezclarse con tu vida personal, y aunque parezca paradógico y tu chico provenga de ese entorno, los asuntos de pareja, afuera de la oficina. Nada de favoritismos.
- Mucho decoro. Si hay prohibiciones, nada de agarraditas de mano ni expresiones de afecto. Afuera de la oficina, todo lo que quieras.
- No permitas que una desavenencia ponga en riesgo tu trabajo. ¿Problemas en el paraíso? Que eso no afecte tu desempeño, aun cuando el hecho de verse a diario pueda agravar un problema, debes ser profesional ante todo. Ten en cuenta que si tu relación fracasa, tendrás que seguirlo viendo y tratando con él. Riesgo advertido.
Fuentes: EnPlenitud, Mujer.
Imagen: Belelú.
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