Cuando se tienen una relación de muchos años se tiende a caer en la tentación de la monotonía, es decir, dejamos que la vida diaria se convierta en tediosa y aburrida.
Cuando se ha llegado a este punto, la pareja empieza a sufrir problemas en los que, por lo general, ambas partes suelen echarse la culpa de la situación en la que se encuentran.
Aunque pueda resultar difícil de entender, en estos casos es la pareja en su conjunto la causante de su propia incomodidad, ya que desde un inicio son ellos los que van pemitiendo que se vaya dando la situación.
Ni siquiera los hijos, en caso los hubiera, pueden convertirse en el origen de una vida monótona; simplemente se trata de darse cuenta del problema para darle la solución adecuada y en pareja.
La pareja debe entonces luchar para mantenerse enamorada y para ello es necesario que empiecen a recuperar su espacio individual, su vida social en pareja y disfrutar de momentos estimulantes juntos.
Para logralo, es importante que empiecen a disfrutar de actividades gratificantes, como pertenecer a un club, hacer amistad con los papás de los niños del cole, con los vecinos, los vendedores del mercado y hasta con el portero del edificio. Ello te mantendrá en contacto con tu comunidad.
Lo segundo es retomar su espacio propio, es decir, que empieces a desarrollar aquellas metas que tenías antes de casarte, como estudiar otro idioma, llevar un curso de especialización o escribir un libro.
Luego, deben pasar tiempo compartiendo las experiencias de su día. Otra forma es planificar el tiempo libre con el que cuenten, de modo que puedan viajar, salir o escaparse juntos para recuperar su intimidad.
Si tienen niños, algunas de las salidas deben incluirlos a fin de que todos puedan disfrutar del momento; si el impedimento es el dinero, planifiquen una salida que no represente mucho gasto, como visitar a los parientes o planear un paseo por la ciudad.
Fuente: Terra.
Imagen: TextosSerYPersona.
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