Cuando hemos iniciado una relación sentimental, muchas veces pensamos que nunca vendrán los problemas, sin embargo, con el pasar del tiempo estos aparecen y con ellos nuestras verdaderas reacciones, las cuales nos siempre son agradables.
Es en estas circunstancias que, sin controlar nuestra lengua, terminamos por exasperarnos y ofendemos a quien decimos amar. Esto causa un profundo dolor y resentimiento, que de no ser resuelto puede terminar con nuestra relación.
El resentimiento es una emoción o sensación de rabia que todo ser humano siente como consecuencia de haber recibido un maltrato real o imaginado. Su origen puede estar oculto tras sentimientos de culpa por no haber logrado lo que quería; sentirse victima de la situación, sentirse ofendido o ignorado, y la falta de perdón para quienes nos hicieron daño.
Hay muchas recomendaciones acerca de lo que se debe y no se debe hacer para mantener una relación de pareja. No obstante, cuando ya se está viviendo una situación de resentimiento que no quieres para ti, es mejor poner en práctica cuatro pasos importantes que nos ayudarán a restablecer nuestras emociones y estar más tranquilos.
Un primer paso es aprender a mirarnos a nosotros mismos sin temor a lastimarnos por no valorarnos. Generalmente, cuando queremos evitar el dolor del sufrimiento lo evitamos y generamos el resentimiento. Si aprendemos a aceptar el dolor así como la alegría, la llegada del perdón se acelera.
Hay que tomar conciencia que quienes nos han herido ni siquiera son conscientes de ello. Por eso hay que aceptarlos como son. El último consejo es ver qué tan factible es para nosotras perdonar, pues el perdón es una elección y es completamente necesario para poder volver a amar.
Fuente: LasEmociones.
Imagen: Finda.
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