Lo cierto es que vivimos en una sociedad con una clara tendencia hacia el individualismo y el consumismo. Valores que fomentan la incomunicación en el seno de la amistad, en el plano laboral, y por supuesto, también en el ámbito de la pareja. Establecer un diálogo positivo con la pareja no siempre es fácil puesto que al llegar a casa, a veces, la televisión se convierte en el mayor entretenimiento.
La televisión ofrece entretenimiento gracias a la emisión de películas y programas divertidos. Sin embargo, conviene evitar el sedentarismo que produce ver en exceso la pequeña pantalla. Por el contrario, es necesario llevar unos hábitos de vida saludables, realizar ejercicio y apostar por la dieta mediterránea en la alimentación.
Muchas parejas discuten por el mando de la tele al no ponerse de acuerdo en el canal que quieren ver. Cuando esta causa produce tensión es mejor tomar una solución inmediata. ¿Cuál es el mejor remedio para apostar por el diálogo y evitar cualquier ruido de fondo? Apagar la televisión y dar la importancia y el espacio que merece a la pareja.
Por tanto, conviene buscar tiempo para conversar cada día sobre cómo ha ido la jornada. Un buen momento para hablar es el momento de la cena. De hecho, cenar en familia es muy importante puesto que se trata de un ejercicio que refuerza la alegría, el entusiasmo y la confianza en la pareja. Por el contrario, cuando una pareja se acostumbra a ver en exceso la televisión tiende a distanciarse y a sentir cierto nivel de desconfianza.
El fin de semana es un momento excelente para disfrutar del entretenimiento que ofrece la pequeña pantalla. Por ejemplo, es posible ver una película romántica y organizar una sesión de cine en casa con una ración de palomitas.
Imagen: EnFemenino
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