Se dicen que los celos son el termómetro parea medir el interés de una persona en otra, y hasta cierto punto es verdad, pues cuando estamos interesados en alguien tendemos a desarrollar celos por esa persona que nos ha capturado el corazón.
Asimismo, es cierto que cuando hay ausencia de celos, se demuestra una falta de interés de parte de nuestra pareja; sin embargo, cuando los celos compulsivos y se han apoderado de nuestro ser, la presencia de estos puede llegar ser motivo del distanciamiento definitivo de la pareja.
Entonces aparece la pregunta, ¿son indispensables o no en la relación? Sí y no, pues lo que determinará que los celos sean normales o patológicos son su intensidad y el hecho de que se deban por una causa justificada o infundada.
Por ejemplo, en el matrimonio, los celos normales pueden ser útiles, pues se convierten en el medio para mantener viva la llama del amor; a la vez, sirven como la alerta de que el cariño en la relación se está enfriando y hay que hacer algo.
Sin embargo, cuando la desconfianza excesiva se adueña de nuestra mente, surje la limitación a la libertad de nuestra pareja, pues empezamos a recortar sus actividades exigiéndole que nos entregue todo su tiempo, iniciando el fracaso de nuestro matrimonio.
Cuando esto se empieza a dar, la pareja debe hablar y acordar las reglas con las que ambos se moverán tranquilamente para evitar caer en el círculo vicioso.
Los celos excesivos, no obstante, escapan de este control, pues quieren asegurar lo que tienen a toda costa. Aunque para algunos sicólogos esto se debe a la falta de autoestima de la persona que cela, para otros se debe al pánico de estar solos y a la inseguridad oculta tras su imagen.
Estas mismas características pueden ocasionar un carácter agresivo en la personas, poniendo en riesgo nuestra integridad física.
Fuente: tnRelaciones.
Imagen: Elle.
SOLANGE
28 junio 2010
Yo no soy una persona celosa. Excepto si la persona que amo anda detrás de otra. Pero núnca con el grado de llegar a creerme su dueña.
Las personas celosas erróneamente creen y/o piensan que aman, y que mientras más celan, es porque más aman. En realidad estas personas no están conscientes, es decir, no se dan cuenta que en el fondo, lo que sienten por «esa persona» no es amor.
Cuando a una persona le gusta que su pareja sea celosa, eso es justamente porque esa misma persona es la celosa, y por esa razón le gusta que su pareja también lo sea, y cuando ve que su pareja no es celosa, hace cualquier estupidez para provocarselos. La única razón lógica que encuentro para que alguien le quiera provocar celos a su pareja, es que no le preste atención, sólo eso, y nada más.
Lorena
16 junio 2010
Eso de perdonas pero no olvidas no es perdon.
Cuando perdonas es porque te quitas ese malestar de encima, yo misma no he podido perdonar pero se que el hacerlo es liberar, cuando no olvidas, resiente lo que te hicieron una y otra vez. Tienes que brindar de lo que quieres recibir: amor, cariño, perdon. Cuando el sol sale no sale solo para ti, sale para todos buenos o malos, ricos o pobres. Tienes que sanar tu herida pero en funcion tuya por ti no por el otro.
jasmin
15 junio 2010
y cuando te han sido infiel y perdonas pero no olvidas? puede salvarse una relacion donde ha habido infidelidad y donde a veces la discución es por esa situacion? se puede volver a confiar en esa persona??